Cuando se está en una relación de pareja, todo es muy especial, la persona con la que compartes es perfecta, no hay nada malo en ella. Sé está pendiente en si está bien, como llegó a su destino, se tienen en cuenta las fechas especiales, ‘no olvidan el lugar en el que se conocieron’, es parte importante de los dos, y siempre lo cuentan a sus amigos o familiares, es el detalle importante de la relación. Hay diferentes historias de encuentros de cómo surge  el amor, de seguro tu tienes tu propia historia, o recordarás alguna. 

Pero al pasar el tiempo con esta persona, las cosas van cambiando, ya no la ves igual, ya no se dedican el mismo espacio, aquellas cosas románticas de pronto se van esfumando. La relación va cambiando y tomando otro sentido, siendo monótona o ya te has acostumbrado a estar compartiendo con esa persona por inercia. El amor se ha dejado apagar, se van distanciando. Esto pasa también con muchas cosas, por ejemplo: al ver a un niño con un juguete nuevo, no se despega de este y siempre lo lleva en su mano, pero al pasar unos días ya lo deja en cualquier rincón. 

Sé que con Dios también hemos experimentado ese ‘primer Amor’, si podemos recordar como lo conocimos, de seguro son situaciones diferentes, tal vez en un momento no tan bueno, por medio de una canción, de una persona, una Eucaristía, muchas situaciones, de cómo lo conocimos. Y tal vez nos ha pasado como aquella relación o como aquel niño, que con el pasar el tiempo va  dejando lado ciertas cosas, y esto nos puede estar pasando con el ‘Amor’ y relación con Jesús, se está apagando aquella llama fruto de una experiencia. 

Quisiera que nos centramos en el evangelio de Mateo 16, 1-8, especialmente en el versículo 7 donde el joven vestido de blanco les dice a María Magdalena, María la de santiago y a Salomé, ‘id a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo’ Esto quiere decir que el joven los invita a que vayan a Galilea, donde fue su primer amor, su primer encuentro con Jesús, allí fue el lugar donde se conocieron, el lugar donde deben encontrarse una vez más. 

Tal vez estamos alejados, de ese ‘primer amor con Jesús’ la llama con Él es débil, aquella experiencia se ha ido olvidando, pero Jesús toma la iniciativa con los discípulos y les pide que vuelvan a la Galilea, el lugar donde se conocieron.  

Jesús nos hace esa misma invitación, de volver a la Galilea de nuestro ‘primer amor’, volver a ese lugar donde te conociste con Él, quiero que Tú estés  

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