Las sanaciones y los milagros no suceden cuando lloras, si no cuando oras

$15.000

En este libro el padre José Eugenio Hoyos nos brinda una dosis sanadora para aquellas personas que están pasando momentos difíciles a  causa de una enfermedad, una depresión, la ausencia de un ser querido o porque existen vacíos en su vida personal.
Igualmente, es una ayuda para los pacientes de cáncer y para aquellas familias que se les dificulta aceptar el sufrimiento de sus seres queridos. Por otra parte nos motiva a que debemos crear una cultura digital que evangelice, que ayude al optimismo y a acercar más a las personas a tener un encuentro personal con Cristo.
Vivimos en un mundo acelerado donde sacamos tiempo para todo menos para anunciar a Cristo. Con frecuencia nos quejamos del estrés, la soledad, el agotamiento que nos lleva a no encontrarle sentido a nuestro diario vivir. Tanta información nos abruma la mente y nos opaca el Espíritu.
Él nos insta a seguir testimoniando que Dios sigue “sanando en su tiempo”. “Espero que reciban con un corazón gozoso y abierto lo que Dios
ha puesto en estas páginas, sabiendo que a través de sus promesas, seremos consolados, sanados, liberados y salvados por el poder del
nombre de Cristo, por su amor, compasión y eterna misericordia.
La sanación, en este momento, ya la tienes en tus manos. Cada sanación y milagro no sucede cuando lloras, sino cuando con fe, crees a Jesús y oras”.

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Descripción

En este libro el padre José Eugenio Hoyos nos brinda una dosis sanadora para aquellas personas que están pasando momentos difíciles a  causa de una enfermedad, una depresión, la ausencia de un ser querido o porque existen vacíos en su vida personal.
Igualmente, es una ayuda para los pacientes de cáncer y para aquellas familias que se les dificulta aceptar el sufrimiento de sus seres queridos. Por otra parte nos motiva a que debemos crear una cultura digital que evangelice, que ayude al optimismo y a acercar más a las personas a tener un encuentro personal con Cristo.
Vivimos en un mundo acelerado donde sacamos tiempo para todo menos para anunciar a Cristo. Con frecuencia nos quejamos del estrés, la soledad, el agotamiento que nos lleva a no encontrarle sentido a nuestro diario vivir. Tanta información nos abruma la mente y nos opaca el Espíritu.
Él nos insta a seguir testimoniando que Dios sigue “sanando en su tiempo”. “Espero que reciban con un corazón gozoso y abierto lo que Dios
ha puesto en estas páginas, sabiendo que a través de sus promesas, seremos consolados, sanados, liberados y salvados por el poder del
nombre de Cristo, por su amor, compasión y eterna misericordia.
La sanación, en este momento, ya la tienes en tus manos. Cada sanación y milagro no sucede cuando lloras, sino cuando con fe, crees a Jesús y oras”.

Información adicional

Peso 0.100 kg
Dimensiones 13 × 1 × 20 cm

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